30 años de cárcel a feminicida peruano

Cumplirá condena en San Roque

El ciudadano extraditado del Perú, Jheysen Edilberto Vega Aguilar, fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto en el penal de San Roque, porque asesinó a su pareja Karen Yessica Cuba Ayaviri.

La información fue proporcionada por el Fiscal Departamental de Chuquisaca, Roberto Ramírez, quien mencionó que esta persona fue extraditada desde el Perú por un caso de Feminicidio cometido en Bolivia en 2014.

“En la audiencia que se desarrolló en el Tribunal 1º de Sentencia en lo Penal de Sucre, la autoridad jurisdiccional basada en las pruebas fehacientes presentadas por el Ministerio Público declaró culpable a Jheysen Edilberto Vega condenándolo a 30 años de privación de libertad”, explicó.

Jheysen fue aprehendido en Perú en virtud a la solicitud de extradición realizada por el Ministerio Público y trasladado a Sucre en fecha 28 de abril del 2015.

De acuerdo con el cuaderno de investigación, el 30 de diciembre de 2013 el ahora acusado llegó del Perú y se quedó en un alojamiento, ya que en la casa de Karen Yessica (su enamorada), no era bien visto por el trato violento, prepotente y celoso que tenía, según un boletín de prensa.

“Controlaba hasta la forma de vestir de Karen, era posesivo y tenía una conducta agresiva”, señaló Ramírez.

La noche del 31 de diciembre Jheysen invita a bailar a Karen, pero los acompaña la tía de ella, situación que lo disgusta de sobremanera. En el local de fiestas él solo consume una cerveza y mantiene su mal humor y aumentan los insultos hacia su víctima.

Al regresar a la casa de su enamorada a las 06.30 aproximadamente, se encierran en la habitación y continúa con los insultos. Ella saca las pocas pertenencias de su enamorado y le implora que se vaya, sin embargo no hace caso.

Al ver que no había nadie quien defienda a Karen porque todos descansaban, procedió a golpearla en el estómago y aprovechando el estado de ebriedad de ella la estranguló hasta quitarle la vida.

Tras cometer el hecho, Jheysen modifica la escena y coloca a Karen de rodillas en el piso con la cabeza apoyada a un mueble metálico y con una bufanda la amarra por el cuello, para que los demás piensen que ella se había suicidado.