Muere ahorcado boliviano en Alicante

Exigen esclarecimiento

(*) Mariano Verdugo

La policía de Alicante (España) encontró el cadáver del boliviano Freddy Quiñoes Guzmán (40), luego que había sido reportado como desaparecido 15 días atrás.

La víctima, oriunda de Cochabamba Bolivia, estaba casada con Olivia Vargas Astulla, con la que tuvo dos hijas de 13 y 16 años. Sus familiares exigen se esclarezca las circunstancias de su fallecimiento

Omar Ferrufino (Boliviano), amigo del extinto y con quien compartía la vivienda, había expresado su extrañeza porque no retornó al inmueble ni tampoco atendía insistentes llamadas a su celular.

Ante la incertidumbre, dio parte a la policía alicantina para el operatifvo de búsqueda.

Quiñones decidió vivir en el piso de Ferrufino, luego de una ruptura sentimental con su esposa y para evitar consecuencias posteriores. 

El cuerpo de Freddy Quiñones -el miércoles 5 de septiembre-- apareció ahorcado en un árbol en la zona Virgen del Remedio de la ciudad de Alicante.

Omar Ferrufino, también fue el encargado de dar a conocer a sus familiares sobre su desaparición y posterior hallazgo.

Aunque con algunas dificultades legales para poder ver el cadáver que se encuentra aun en la morgue, su hermana Delia Quiñones Guzmán, que llegó desde Granada, confirmó esa triste noticia

Ella lamento la muerte de su hermano e inicio acciones legales para poder representar a la familia, con la esperanza que la Policía esclarezca su muerte.

Mientras tanto el pasado viernes 7 por la noche, un numeroso grupo de la comunidad boliviana en Alicante, se reunió en el mismo lugar donde fue encontrado el fallecido, y ha expresado su apoyo a su hermana Delia Quiñones G.

El lugar descampado, es muy concurrido los fines de semana por la comunidad boliviana y latina en general, donde después de encuentros deportivos, este lugar se convierte en zona de venta de comidas y bebidas hasta altas horas de la noche.

Es por eso que surgen interrogantes, porque ellos no se hayan percatado del cuerpo, toda vez que pasaron dos fines de semanas y nadie observo o se percató del cuerpo que yacía sin vida en el árbol.

"Queremos darle una cristiana sepultura" dijo la hermana del fallecido, aunque nos comentó que no tienen una buena relación con su cuñada, que por el movimiento iniciado y por reclamar el cuerpo de su hermano surgieron amenazas. Ambas, ahora están con representaciones legales.

(*) Periodista riberalteño residente en España