Alarma aumento de producción de cocaína

Prensa argentina carga tintas

La lucha contra el narcotráfico muestra resultados dispares entre nuestro país y uno de los principales productores de pasta base y clorhidrato de cocaína del continente sudamericano: la República Plurinacional de Bolivia.

En el vecino país los secuestros de cocaína y pasta base alcanzaron números exorbitantes en lo que va del 2018, sobre todo en el rubro clorhidrato de cocaína en el que, según las estadísticas oficiales, en los seis primeros meses de este año, las fuerzas antinarcóticas bolivianas lograron incautar más de diez toneladas de droga de máxima pureza, refinada y embalada en algunos casos y en otros en los depósitos de laboratorios clandestinos.

La realidad de esos números, publicados por la FELCN de Bolivia muestran a las claras que entre 2017 y 2018 los secuestros de clorhidrato de cocaína aumentaron en el vecino país más del 30% en relación con el año anterior, y otro tanto en relación a 2016. 

El Tribuno consultó ayer a medios periodísticos de Santa Cruz de la Sierra los que confirmaron que en lo que va del año el aumento de los procedimientos exitosos han hecho sonar el alarma por el crecimiento diametral de la producción de narcóticos.

Una fuente de la lucha contra este flagelo consultada ayer aseguró desde el vecino país que el aumento en los secuestros de cocaína de máxima pureza está marcando la nueva tendencia del millonario negocio ilegal.

"Lamentablemente estamos ante una revolución en la producción de drogas, se sabe en esta región que los carteles están comprando toda la pasta base que se exportaba y la están procesando y purificando para venderla como clorhidrato de cocaína en alto grado de pureza, es decir que hay una tendencia a terminar con la droga de bajo precio y muy nociva, que caló profundamente no solo en las sociedades bolivianas sino también en la de los países limítrofes dónde hallaba un mercado creciente, hasta ahora".

Consultado además sobre el asunto, un periodista del diario El Deber de Santa Cruz dijo que para agregar la lucha contra el narcotráfico en su país ahora enfrenta otro reto mayor: el cannabis sativa.

El periodista aseguró que la marihuana se está sembrando de manera sistemática en varias haciendas de los selváticos departamentos del noreste boliviano y que, en los últimos tiempos, no solo por la calidad sino por el bajo precio comenzó a ser exportada ilícitamente hacia los países del sur, o sea Argentina y Chile.

Además para graficar dijo que en su país y en algunos puntos de Paraguay la marihuana prensada se estaba vendiendo entre los 80 y los 150 dólares por kilo en puerta de hacienda y ese precio es muy tentador para los mercados del pacífico, informó.

El aumento de los números de los secuestros -dijo el periodista- marcan el aumento en la producción de cocaína, que no se debe al incremento de los cocales o sembradíos de la materia prima, la hoja de coca, sino a la utilización de tecnología de punta, nuevos métodos y la entrada en el negocio de los carteles peruanos, los mayores productores actuales de clorhidrato de cocaína en toda la región.

(El Tribuno)